lunes, 3 de marzo de 2008

he llegado a la sabia conclusión de que lo mío son las hijas de puta

Hace ya unos 7 años terminé con una mujer que casi se convierte en la madre de mis hijos… a punto de firmar me dijo que se había enamorado de otro y que por favor sacara mis cosas de la casa.

Durante los años siguientes a la ruptura hemos estado peleando. La última que se mandó la imbécil fue escribir un texto con mi nombre completo y subirlo a Internet. El texto era sobre una de las tantas pendejadas que le gusta escribir, lo mejor fue que cuando le mandé un mail reclamándole se indignó y pensó que con un “sorry, ya lo cambié” todo se arreglaría.

Al día siguiente me contacta por msn… necia la mujer, necia!

HDP (hija de puta) – sigues enojado?
PD (pobre diablo, osea yo) – enojado no, triste tal vez.
HDP – pero por qué si ya no soy nadie en tu vida te afecta lo que hago?
PD – creo que a cualquiera le afectaría si lo que haces es público y distribuido en la red!
HDP – pues es que tu nombre es raro y pensé que quedaba bien en mi historia.
PD – tu marido es alemán, no me digas que no tiene un nombre raro… por qué seguir metiéndote conmigo, por qué no jodes a tus amigos o a la gente a quien le caen en gracia tus chingaderas, por qué hablar de mí, como si me tuvieras presente.
HDP – pues es que aunque no lo creas, a veces, si siento un poquito haberte dejado…

¡¡¡LO SIENTE UN POQUITO A VECES!!!

Lo único que siguió a esa frase fueron sonoras carcajadas… No sé qué es más humillante, que te manden a la chingada o que te digan que a veces lo sienten un poquito.

POSTEADO POR DAVID