jueves, 7 de febrero de 2008

Sucedió en Notre Dame

Esme y el Cuasi…

Los cuentos de Disney tienen la peculiar característica de tener un final feliz.... este cuento tuvo un final para infelices.

El Cuasi, dícese, era un tipo jorobado, más feo que pegarle a Dios y de caracter agrio-como si pudiera darse el lujo el muy pendejo. Esmeralda era una gitana de fuego, linda pero un poco lerda para elegir novio. Así que se enamoró de Cuasi, que siendo un patán en las lides del amor tuvo que aprender de su amada. Ella le enseñó absolutamente todo lo que sabía en las artes amatorias y era bastante, eso de la vida gitana y errante instruye,y hasta le regaló el Kamasutra por aquello de enviarle mensajes subliminales, edición ilustrada, por si el bruto no sabía leer.
A resultas de esto, Cuasimodo pensó (craso error)que era todo un semental, mientras a la pobre Esmeralda le parecía que cogía con un camello al tratar de abrazar esa joroba, y bien mirado no estaba tan lejos de la zoofilia. Como si esto fuera poco, para acabarla de chingar el Cuasi era precoz, y no en el aprendizaje precisamente. Le daban unos exabruptos de perro emocionado y terminaba en un pis pas. Sin embargo mimado por Esmeralda el Cuasi comenzó a sentirse muy, muy guapo (pobre) y muy, muy inteligente, claro para Esmeralda apendejada con el amor hasta le parecía que sí. El Cuasi engrandecido y tan misógino como jorobado le destrozó el corazón con sutiles desprecios, humillación, control, arrogancia, soberbia y un largo listado arduo de rememorar.
Imagínense que hasta la pobre Esme se sentía poquita cosa para el camélido monstruoso,hasta que la trágica realidad de saberse enamorada de un jorobado de mierda venido a menos la sorprendió.
Por suerte ella se fue con la caravana de gitanos y el pendejo de Cuasi se dio un golpe frontal con la realidad y el espejo. Que se vaya al pinche campanario a chingar a su jorobada madre.

ESTO ESTÁ POSTEADO POR TEODORO.

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